domingo, 20 de noviembre de 2011

Mi Lumía

Mi Lu
mi lubidulia
mi golocidalove
mi lu tan luz tan tu que me enlucielabisma
y descentratelura
y venusafrodea
y me nirvana el suyo la crucis los desalmes
con sus melimeleos
sus eropsiquisedas sus decúbitos lianas y dermiferios limbos y
gormullos
mi lu
mi luar
mi mito
demonoave dea rosa
mi pez hada
mi luvisita nimia
mi lubísnea
mi lu más lar
más lampo
mi pulpa lu de vértigo de galaxias de semen de misterio
mi lubella lusola
mi total lu plevida
mi toda lu
lumía.


-Oliverio Girondo.

jueves, 21 de julio de 2011

La prostitución no es inmoral


LA PROSTITUCIÓN NO ES INMORAL

La prostitución no es inmoral, no y mil veces no. La prostitución es un trabajo como cualquier otro, no más. Si me preguntan –y sé que no lo harán–, ser abogado, ser médico, ser físico, ser químico, ser psicólogo, ser vendedor, ser maestro, ser ALGO, te convierte en un(a) prostituto(a). Les dicen prostitutos(as) a las personas que vende su cuerpo para algún acto de índole sexual a un extraño, le dicen prostitutos(as) a aquellas personas que aceptarán dinero a cambio de sus servicios y, aquellos que dan su trabajo, llegándolo a convertir en su vida, por dinero, ¿son acaso más o menos morales? Desde pequeños poseemos un sueño, ser un alguien en la vida, ese alguien estudiará, se preparará, se graduará o terminará de capacitarse, saldrá a la calle, buscará empleo y pedirá un sueldo; esa persona recibirá dinero a cambio de sus servicios… ¿qué era la prostitución?

La prostitución como tal no es moralmente aceptada, pero esto no quiere decir que sea moralmente incorrecta, en cambio, un trabajo “normal” es moralmente aceptado, pero eso no da fe de que sea moralmente correcto. Así que… aquí es cuando todos comenzamos a juzgar según nuestra propia condición.
Yo (entiéndase bien el YO), no puedo, no quiero y no deseo decir que esté bien o esté mal simplemente digo: “Yo no sé si le gusta, yo no sé que lo(a) empujo a ello, yo no sé si es por placer o necesidad, yo no sé qué pasa por su mente. Yo no sé que lo empujó a ser médico o abogado”. ¡Ah!, podría pasar años hablando sobre esto y no conseguir a alguien que comprenda mi punto, así que pasaré a explicarlo:

–El término moralidad es tan vago, tan difuso y tan débil que es prácticamente imposible conseguir un punto donde mis opiniones, querido lector, no difieran de las tuyas. La cuestión con la moralidad es que no existe. No existe porque cambiará según tu ánimo y el mío, cambiará según el país, la ciudad, el continente, la religión, las costumbres, el tiempo; cambiará a partir de la cantidad de libros leídos o no leídos, cambiará según mi edad y la tuya, cambiará con el clima… el punto es que cambiará. Así que, ¿vamos a juzgar a determinada población sólo por un estado anímico?
“Moralidad: conjunto de costumbres, valores y principios que se aprenden a lo largo de la vida y se modifican con el pasar del tiempo. Todos estos términos estarán dentro de unos parámetros sociales aceptados y heredados.” Si no es un término aceptable justifiquen su opinión.

Supongo que habrán notado la falta de argumentos éticos o, siquiera, la falta de ideas; sólo he bordeado el tema y no he dicho una opinión más o menos sustentable. Lo que pasa es que no debo hacerlo, ¿por qué? Porque no estoy moralmente capacitada para ello. ¿Cuántas veces no jugué y atenté con y contra mi vida? ¿Cuántas veces no he dudado de la existencia de toda materia, todo espíritu, toda realidad? ¿Cuántas veces no he sido inmoral ante mis ojos por querer beneficiarme por algún servicio prestado? ¿Podría juzgar yo, quien ha traspasado algunas líneas moralmente aceptadas, pero no por eso correctas, a quienes viven saltando ésas líneas constantemente? ¡NO! Claro que no… ¿y podrían ustedes hacerlo? ¡TAMPOCO! Nadie, absolutamente nadie, ha vivido sin saltar, al menos, una línea moral y al hacer eso pierden, automáticamente, todo reconocimiento para emitir juicios.

Tu moralidad sólo será un reflejo de tus necesidades, tus juicios serán sólo el reflejo de tus miedos, tus críticas sólo serán los comentarios que no te atreves a dirigirte, ¿ves? sigues siendo tan inmoral como yo y tan inmoral como puede llegar a ser cualquier organismo vivo.

sábado, 2 de julio de 2011

No.


...eres, eres el porqué. Eres y estás; pero no...


Como eres, estás y, por ende, existes...
Existes en algún lugar desconocido por mí, pero estás.
Sé que estás, necesito saber que estás... pero no.

viernes, 13 de mayo de 2011

Sol... ¿Sonríe?


¡Chocaron las notas! ¡Do ha atropellado a Sol! ¿Qué hacemos? La llora por no saber qué ha pasado, Mi se siente culpable y Re le consuela. Fa está al lado de Si… ¡Todos están atónitos!

El arte se ve comprometido por tan grave accidente, la poesía llora desconsoladamente… Corre peligro el destino de la vida. “-¡Sol!, ¡Sol!” grita Do… No sabe qué hacer. ¡Llora por la culpa! ¡Desea morir! Todos están a la espera de un fatal veredicto… Entonces aparece Música, al parecer tiene una seria conversación con Arte y Poesía; llegaron a una conclusión: sanar a Sol. Do llora de felicidad y besa a Sol, le dice cuánto lo siente. Re, Mi, Fa y Si corren para abrazar a Sol… Todo ha pasado, todo ha vuelto a la normalidad.

Algunas noches Sol se vuelve al cielo y comienza a llorar… Desde ese momento, dejó de ser el mismo. Le duele que nadie lo note y solo se limita sonreír. Así pasa el tiempo y se vuelve natural en él, ya nadie volvió a diferenciar si sonreía o lloraba tras su sonrisa.


martes, 3 de mayo de 2011

Yo soy.


“Anda, corre donde debas ir
anda, que te espera el porvenir.
Vuela,
que los cisnes están vivos
mi canto está conmigo
no tengo soledad.”

Silvio Rodríguez.


Vivo con recuerdos prestados… Fugaces destellos de una vida que jamás he vivido, que jamás viviré. Mi vida se ha convertido en un espejo de irrealidades, la sombra de los sonidos, el dolor del viento. Simplemente, no existo. No tengo por qué existir. No tengo con qué hacerlo.

Yo soy, tú eres, él es.
Yo no soy, tú lo eres, él quizás.

La lejanía se ha vuelto precisa. La soledad se convirtió en aire.

El vasto mar de la inocencia… Se ha secado.

sábado, 16 de abril de 2011

Fuiste.


Eres como la lluvia: melancólica y pasajera.

Como las gotas que comienzan siendo leves, sutiles, tiernas, apacibles. Te tornas fuerte, rebelde y fugaz… Siempre fugaz.

Impregnas el mundo con tu fragancia, con tu aroma, con tu presencia. Eres como el pétalo caído en de una flor: solo el recuerdo.

Eres como el aroma de la lluvia en la tierra: Único. Eres todo y, sobre todo, eres nada. Estás siempre sin estar. Estás en algún sitio, algún sitio que no es este. Quizá ni siquiera en esta vida, quizá ni siquiera en este mundo.

Eres la complejidad, la simpleza. Eres la perfecta imperfección. Eres el aliento perdido de un poeta. Eres la belleza de la soledad… Eres todo y sigues siendo nada.

¿Cómo definirte si no eres definible? ¿Cómo describirte si eres imposible? Eres tan imposible que te volviste posible. Eres tan irreal que pareces real. Eres el cielo, el aire, la tierra, el mar. Sigues siendo todo y te vuelves nada.

¿Qué eres? ¿Eres? Siento que tu belleza se pierde en medio de mil lamentos, lamentos que no existen, que jamás fueron lamentos. Eres el momento perdido, el momento vivido. Eres la sonrisa y el llanto. Eres el silencio y eres el ruido. Te volviste nada al ser un todo…

Eres amor, eres odio, eres querer, eres rabia, eres fuerza, eres lágrimas, eres sonrisas… Tu perfección es tan imperfecta que se volvió indispensable.

Eres música, eres sonido, eres armonía.

Te volviste muerte en el momento que fuiste vida. Te hiciste cargo de la nada, siendo su todo. Exististe en algún momento, en algún lugar. Naciste, amaste, viviste y moriste. Formaste parte de la existencia. Redireccionaste la vida de muchos, desequilibraste la vida de otros tantos.

No exististe. No viviste. Ni siquiera fuiste real. No estás, nunca estuviste.


viernes, 15 de abril de 2011

Había una vez...


Había una vez un pensamiento inerte en medio de la obscura vida,
Hubo alguna vez una tierna caricia en medio de un idílico amor.
Había una vez una sonrisa perdida en el llanto de una flor,
Hubo alguna vez un sutil sentimiento en tu hermoso dolor.

En algún momento las palabras valieron,
En algún momento las sonrisas vivieron.
En algún lugar la vida era vida
Y en ese lugar vives tú.


domingo, 23 de enero de 2011

Piensa, cuida, actúa.


En medio de gritos, lamentos, llantos, agonías, tristeza; encontré algo realmente sorprendente, la armonía de un universo único y maravilloso. La magnificencia de una vida enteramente ajena a nosotros, los humanos, es mucho más compleja que la de cualquier ser vivo… Si tomamos al mundo con un ser que vive, siente, respira, llora, ríe y ama; es justo reconocer que el Universo es, de cierta manera, igual.
Hablando de manera simbólica, el Universo vendría siendo la madre de las galaxias y, el Sol (en el caso del Sistema Solar), es el padre de la Tierra. ¿Por qué? Llevémoslo a un enfoque ‘humano’, la madre y el padre conciben al hijo, este se forma durante nueve (9) meses en el vientre de su madre. Este nace y el encargado de llevar el sostén de la familia (modelos sociales/patriarcales, aunque, en muchas regiones es al revés) es el padre.
Si tenemos en cuenta estos aspectos, al dañar la Tierra, la hija de dos energías totalmente poderosas, lastimamos al Universo, al Sol, a los demás planetas, hermanos de nuestro hogar. ¿Es tan difícil tomar conciencia sobre lo que ocurre en el mundo?
La energía fluye de manera natural, ya sea en el cuerpo, el aire, el agua, la tierra… El Sol es energía, fuente de Vida, el Universo es energía, la Tierra es el producto de millones de años de Evolución y, nosotros, somos un subproducto de todo esto. Seres tan pequeños, en comparación a masas tan inmensas, no deberían causar un daño como este.
El agua, los animales, los arboles, la VIDA, como tal, es hermosa, grandiosa, no es blanca o negra, es gris… Es una manifestación de creencias, culturas, organismos vivos.
La vida no le pertenece a nadie, ni siquiera la que creemos vivir, la vida es el centro del Universo, el espíritu del mismo. ¿Por qué acabar con ella? ¿Por qué acabar con nosotros?
Mañana es 22 de abril, día de La Tierra, no sé si por eso escribo esto o sólo es una reacción a tantos atropellos en contra de la Vida misma, pero… Empecemos con algo, celebremos a La Tierra cada día, queramos a la Hija de la energía como fuente vital, como Vida…


No recuerdo en qué momento escribí esto, pero ahí estaba.. Sólo y sin leer. Me pareció justo subirlo hoy, no sé por qué. Debí hacerlo el 21 de Abril para que las fechas concordarán, pero.. Hey, es mi blog y quise colocarlo hoy.